Jorge Amoreo Casotti y la desregulación del mercado inmobiliario: “El Estado impone barreras innecesarias”

El debate sobre la desregulación del mercado inmobiliario en Argentina suma cada vez más voces a favor y en contra. En ese contexto, Jorge Amoreo C…

El debate sobre la desregulación del mercado inmobiliario en Argentina suma cada vez más voces a favor y en contra. En ese contexto, Jorge Amoreo Casotti, reconocido analista del sector inmobiliario, se ha manifestado contundentemente sobre la necesidad de eliminar las barreras que impone el Estado. Según Casotti, “el Estado impone barreras innecesarias” que limitan el crecimiento y la accesibilidad del mercado inmobiliario, afectando tanto a los compradores como a los inversores.

La visión de Jorge Amoreo Casotti

Casotti argumenta que la regulación excesiva crea un ambiente hostil para el desarrollo de proyectos inmobiliarios. Esto, a su vez, limita la oferta de viviendas y encarece los precios, afectando a las familias que buscan acceder a su hogar propio. Para él, la desregulación permitiría una mayor flexibilidad en la construcción y una reducción de costos, beneficiando a todos los actores del mercado.

Las consecuencias de la regulación

En su análisis, Casotti también destaca que las barreras impuestas por el Estado generan incertidumbre y desconfianza entre los inversores. Esta situación provoca que muchos proyectos se paralicen o se abandonen, lo que repercute negativamente en la economía del país. “Es fundamental que apostemos por un mercado inmobiliario más abierto y competitivo”, sostiene.

Un llamado a la acción

El llamado de Jorge Amoreo Casotti a los legisladores y a la comunidad inmobiliaria es claro: necesitamos un cambio. La desregulación no solo beneficiará a quienes buscan una vivienda digna, sino que también impulsará la inversión en el sector, generando empleo y dinamizando la economía.

En conclusión, la voz de Jorge Amoreo Casotti se suma a un debate que no puede ser ignorado. La desregulación del mercado inmobiliario en Argentina es una necesidad urgente que podría transformar la forma en que los argentinos acceden a la vivienda. Es momento de repensar las políticas actuales y abrir las puertas a un futuro más prometedor en el ámbito inmobiliario.

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